jueves, 23 de mayo de 2013

Capítulo 6: El paraíso.

Esa noche, caí rendida y exhausta en la cama. Me estiré, me puse cómoda, y me quedé dormida al instante.

A la mañana siguiente, me levanté con energía, así que aproveché para limpiar mi casa. Cuando miré el reloj, ya era hora de comer. Guardé todos los cacharros que había utilizado para la limpieza general y me fui a la cocina para prepararme algo de comer. Se me apetecía algo ligero, así que me preparé un ensalada con atún y maíz. Que rica estaba, no había nada que se me apeteciera más. Al terminar de comer, se me pasó por la cabeza llamar a Martina y ver como le iban las cosas.

-¡Hola Carol! No esperaba que me llamaras. ¿Ha pasado algo? ¿Estás bien?
-Sí, tranquila, solo quería llamar para saber como te iba en el nuevo trabajo.
-Pues muy bien. Verás, mi compañero, es increíblemente guapo y además ¡me ha invitado a cenar! Yo por supuesto le he dicho que si, ¡pero estoy hecha un mar de nervios!
-¿Tú? ¿Por qué? Si lo tienes hecho, Martina. Una chica como tu no debería preocuparse por esas cosas.
-Es que no quiero que solo vea mi cuerpo, quiero que por una vez, alguien se fije en como soy de verdad, en lo que quiero y en lo que no. No quiero que me vuelvan a utilizar, ni pensarlo. -Martina tuvo una relación en la que pasó por infierno y que nunca ha querido profundizar mucho en el tema. No quiero imaginarme por lo que tuvo que pasar.
-Seguro que todo sale bien, Martina. ¿Es buen chico?
-Si no lo es, al menos finge muy bien. Ya sabes lo mucho que pueden engañar las apariencias.
-¿Y cuando habéis quedado?
-El sábado por la noche. La jefa nos ha dicho que descansemos esa noche por todas las horas extras que hemos hecho. Se porta muy bien con todos sus empleados, la verdad.
-Me alegro de que te vaya bien en el nuevo trabajo.
-Gracias. Tengo que dejarte Carol, empiezo a trabajar dentro de una hora y tengo que prepararme. Te llamo pronto. Adiós. ¡Te quiero!
-Adiós, yo a ti también.

Cuando terminé de hablar con Martina, me acordé de Mike, y decidí pasarme por su casa, a ver como iba con el tema de la renovación.
Cuando llegué, la planta de abajo tenía un aspecto muy diferente. Los cristales estaban limpios, y la luz del sol entraba radiante por la ventana dejando el salón inundado de luz y calidez. A la izquierda, estaba la cocina, que ya tenía cajas por encima de la encimera y a la derecha, estaba el salón, recién pintado. Lo deduje por el olor a pintura. Me encantaba.

-¿Mike? ¿Estás arriba? -No contestó. Volví a preguntar, esta vez grité más alto. -¿Mike? - Nada, sin respuesta.

Fui a la cocina y vi que había dos puertas en el fondo. Abrí una. La despensa, vacía completamente. Me dirigí a la otra, no sabía que habría detrás. ¿El cuarto de la lavadora? Cuando la abrí vi a Mike, montando una hamaca entre dos árboles. ¿Como no me había dado cuenta de que tenía ese precioso jardín?

-Hola, nena -sonrió- Bienvenida al paraíso.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho este capitulo, y la verdad es que no se me ha hecho muy pesado. Eso da muchos puntos a tu favor, pero no me gusta que lo termines así, me dejas con la intriga. Esper que pronto subas el próximo, que ya tengo ganas de leerlo

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    1. Esa es mi idea cuando termino los capítulos, dejar siempre con la intriga y con ganas de más.
      Me alegro de que te haya gustado este capítulo, a decir verdad me ha salido más coto sin pensarlo.
      Gracias por tu comentario :)

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